En una noche muy fría, donde solo el viento podría calentar el ambiente, Donde los arboles , en su mayoría, todos estaban doblados y tenían ese aspecto tenebroso que solo imaginaríamos al escuchar la palabra ''transilvania'', donde el suelo tiene un color verde brillante por la humedad y los musgos en las paredes afloran como un gran ejercito de soldados vegetales. Allí estaba Víctor,corriendo y riendo como siempre. El tiempo aceleraba y comenzaba a correr y jugar con mayor velocidad y su cabeza giraba como si de la velocidad de la luz se tratase, se acercaba al cuadro mas próximo a sus ojos y todo se volvía obscuro. silencio.
Desperté de golpe y mis manos y mi cara estaban sudadas, la sensacion era inexplicable , no debía perder la compostura , al fin y al cavo tenia ese sueño desde que tenia uso de razón. Resfregué mis ojos con mis manos empuñadas y logré ver mas claro. Vi si alguien estaba en la casa - era de esperarse , en esta situación no podíamos salir de acá- y me mojé la cara... miré el espejo y el reflejo se distorsionó , no tuve otra reacción que saltar atrás y salir de el cuarto de baño. choqué con la mesa de el comedor y corrí al patio... en el pasillo habían sombras que salían de las paredes , agarraban mis pies y una casi logro llevarme... No pude, hasta que di media vuelta y decidí dejar mi miedo atrás.
Al salir al patio con la puerta trasera de la cocina mis ojos se deslumbraron, nadie sabia el tiempo en estas condiciones, y escuchaba un jadeo , no podía ser mi perro , o eso quería pensar.
El perro se encontraba mirándome, nada extraño podía encontrar en el , excepto su gran mirada de odio - lo extraño fue que los perros cuando van a atacar tienen facciones de ataque ( Rictus, orejas hacia atrás y patas separadas ) y este no las tenia , solo eran sus ojos de dolor y odio.
cuando trate de rodearlo para ver que le pasaba este tosió y vomito sangre, sin entender nada... su estomago se desbanesia y todos sus intestinos cayeron al piso , con sus costillas a la vista y sus pulmones aun , increíblemente , Respirando. Se Abalanzó hacia mi y yo lo abrase para que no moviese su cabeza, luego, con un palo que estaba en el suelo le pegué en su cabeza, quedo en el suelo y se paró nuevamente , Corrí a esa parte del patio donde siempre he tenido escalofríos , con un charco de agua estancada , en un recipiente de cemento -desde que era pequeño que estaba ahí- , Vi que el musgo en las paredes era igual que el de mis pesadillas... O no , esto va muy mal...
El perro se me abalanza nuevamente sobre mi pecho pero yo entierro en su mandíbula inferior un palo , una estaca , que atraviesa su cerebro... Mierda , a los animales también les afecta.